Emanuel Casas

Otro de los mails matutinos que mando

Era una vez un niño llamado Emanuel, él vivia en un barrio pobre y venía de una familia que lo había perdido todo.
Manolo, como lo llamaban sus amigos, solía caminar por las calles de su ciudad con una mirada que para quien no lo conociera parecería perdida, pero no para mi.

A su corta edad Manolo ya había trabajado largas horas bajo el sol del campo, lavado platos y cargado toneladas de cemento en la espalda. Yo que había visto a Manolo inumerables veces pasar enfrente de mi tienda o llegar a comprar su OK de piña de dos litros para bajarse las memelas que se había empacado en la pausa de la obra, un día le dije:

-Como va la obra Manolo?
-Pssss
-Oye Te he visto casi todos los días por el puesto y siempre andas en la baba.
-Ora!, claro que no senhor
-No te hagas guaje, siempre andas volado y estas muy morro para estar metido en eso de las llamadas drogas.
-Chale, si yo ni le hago a esas cosas.
-Quién es el que te da esas cosas? El maestro Victor verdá?
-Con el maistro no se meta, el es retebuena persona.
-No me mientas Emanuel!!
-Psss por esta que no (dijo mientras besaba la cruz que colgaba de su cuello)
-Sabía que era Melitón!!! ese chavo nunca logró superar su problema con la estopa.
-Tsss chale! si el Melitón ni es camarada.
-Entonces Quién? dime Quién es para que vaya por el ahora mismo!
-Tranquilo Don! guarde el bate para los usurpadores, ya le dije que yo no fumo la droga.
-Aaaaaaaaaaah, entonces "no la fumas", caramba Manolo el cemento es para la obra no para ti!
-Tsssss... y dale con lo mesmo don.
-Tonces que es lo que te pasa?
-Pssss es de que me da pena decirle.
-Ora ya! dime no te achicopales.
-Pues siempre voy así porque estoy cavilando.
-sssss, hasta filósoso me salistes.
-Le dije Don, ya me voy deme mi cambio.
-Dispensame Emanuel, continua.
-Ps cuando trabajaba en el restauran chino leí una cosa que me hizo pensar...
-Aaaah, ahi con Don Li en el mercado ninhos héroes.
-ahi mesmo, pues lei:

Apunta al sol, aun si fallas aterrizarás entre las estrellas.

-ooooooss, no pues echale ganas y vas a ser mejor que el maestro Victor.
-Gracias don, tenga ud un buen día.

Esas fueron las últimas palabras de Manolo antes de ser arrollado por un camión al cruzar la calle.

Moraleja, -fijense antes de cruzar y no vayan cazado moscas.
-mínimo Manolito quedo al lado de una estrella... un estrella roja, jajajajajajaja